- Universidad de Concepción
- Alister Ingeniería y Construcción
- Rodrigo Bórquez Yáñez
- Javier Ferrer Valenzuela
- Enzo Pandolfi Price
Sandra Araya Tapia: sarayat@udec.cl
El proyecto para obtener agua potable a partir de aguas de mar comenzó su desarrollo tras el terremoto de 2010, consiguiendo recursos a través de Corfo para implementar primero una unidad en el laboratorio y luego una planta piloto que fue instalada en Penco (Región del Biobío), donde se obtuvieron las condiciones de operación para lograr un agua potable que cumpliera la norma chilena Nch409.
Liderado por el Dr. Rodrigo Bórquez, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, la tecnología patentada en 2016 utiliza la nanofiltración en dos etapas para obtener dos productos: agua intermedia no bebible que puede ser empleada para riego, o uso industrial y agua potable, apta para consumo humano. El proceso de nanofiltración se diferencia de otros, como aquellos basados en membranas de osmosis inversa, en que incorpora un sistema de recuperación de energía y logra reducir a la mitad el consumo eléctrico de la unidad desaladora, que es el costo predominante del proceso, pues opera a menor presión.
Tras los resultados de las experiencias piloto, la tecnología fue ofrecida a la Municipalidad de Arauco, con el fin de implementar la solución en caletas de la comuna, en donde existían plantas desalinizadoras que no estaban siendo operadas por el alto costo de su funcionamiento. En abril de 2019, y gracias al apoyo de Subdere BioBío, se implementó la Planta Desalinizadora en Punta Lavapié (Comuna de Arauco), complementando así el abastecimiento de agua potable de las 375 familias de esa localidad.
La planta instalada funciona gracias a dos pozos de captación, en los cuales se infiltra la napa del mar. Esas aguas ingresan a los estanques ubicados tras la nave del recinto, donde se inicia la etapa de prefiltro en la que se retira el material suspendido, coloide y material orgánico. Posteriormente el agua pasa a las membranas de nanofiltración, separándola en dos corrientes, una de agua potable y otra corriente de salmuera, que se devuelve al mar. El agua potable va a un contenedor donde se almacena y se conecta a la matriz del estanque del sistema de Agua Potable Rural (APR) aprovechando esa red para la distribución a los hogares. El permite suplementar con unos 1500 litros de agua potable por hora el abastecimiento de agua en la caleta.