La aplicabilidad del metal rojo es tan amplia, que la investigación científica busca utilizar sus propiedades bactericidas para el tratamiento de patologías bucales.
Nicolás Fajuri Clarke
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La endodoncista Gabriela Sánchez y doctora (c) en Ciencias mención Microbiología de la Universidad de Concepción, está desarrollando su tesis doctoral acerca de la aplicabilidad del cobre como agente antibacteriano en tratamientos odontológicos, en el Laboratorio de Investigación de Agentes Antibacterianos (Liaa-UdeC).
El uso del cobre en este proceso, sostiene la investigadora, «tiene como objetivo hacer frente a los microorganismos que se encuentran asociados a patologías bucales, específicamente a la periodontitis apical crónica, que se produce en un diente luego de una infección».
El proceso involucra dividir el metal rojo en nano partículas, «para ser aplicadas sobre los microorganismos que residen en el conducto radicular del diente y así poder disminuir su recuento, para que, posteriormente, el sistema inmunológico del paciente sea capaz de reparar en su totalidad», explica la científica.
La fabricación de las nanopartículas de cobre está a cargo del doctor en materiales, híbridos y nanocompuestos, el profesor Manuel Meléndrez, del Departamento de Ingieniería en Materiales de la UdeC, quien provee a la investigadora de esta materia prima.
El LIAA
El Laboratoriode Investigación de Agentes Antibacterianos depende del Departamento de Microbiología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción.
Su director, el doctor en Ciencias Biológicas, Gerardo González, explica que «otra de las investigaciones que estamos desarrollando, tiene que ver con la aleación cobre-plata, desde el punto de vista microbiano, ya que existe un efecto sinérgico entre estos metales que permite disminuir sus concentraciones, por tanto, su toxicidad, al mismo tiempo que mejora los efectos antibacterianos».
Otra de las ventajas de esta fórmula, señala el también docente, «tiene relación con que, al usar dos metales, dificulta la generación de resistencia bacteriana».
Los pasos a seguir
Si bien el trabajo aún se encuentra en la etapa de experimentación, la académica Gabriela Sánchez asegura que «los resultados son bastante prometedores. Hemos probado el cobre en bacterias del intraconducto, en otras bacterias orales, en bases acrílicas para prótesis removibles de pacientes, e incluso, en hongos ha tenido buenos resultados».
Lo que sigue para la investigadora es profundizar su investigación para conseguir que se transforme en un producto clínicamente aplicable, que beneficie a los tratamientos bucales de la población.
Las ciencia en Chile
La formación de capital humano avanzado ha tenido un crecimiento sostenido en Chile durante el siglo 21, lo que, no obstante, no se condice con los recursos económicos disponibles para el desarrollo de la investigación científica nacional.
El vicerrector de Investigación y Desarrollo de la UdeC, el doctor en Ciencias Carlos González, afirma que «la cantidad de investigadores ha aumentado, pero los recursos son limitados. Eso trae como consecuencia que existan profesionales altamente calificados, pero que no están ejerciendo».
En ese sentido, la autoridad universitaria cree que debiera existir una política pública que busque solucionar este problema: «La investigación científica debiera ser una preocupación permanente del Estado, más allá de los gobiernos, para asegurar el desarrollo científico del país».
Lo anterior, se enmarca en la necesidad de contar con una inyección de recursos permanentes por parte del Estado, para que se genere un clima óptimo que aproveche el capital científico que se genera en el país.
